Una visita a este típico lugar no debe faltar en nuestro recorrido por la ciudad, y nosotros os recomendamos hacerlo tanto de día como por la noche, ya que la "fauna" cambia considerablemente, aunque no la finalidad del lugar.
Reconoceréis fácilmente el lugar por su multitud de luces rojas, por lo que este barrio es conocido como el "Red Light District".
Desde luego no es un lugar recomendable para niños, y consideramos que Amsterdam es una ciudad para ser visitada por adultos, por lo menos esta zona.
En modo alguno es una zona peligrosa pero, como en todos los sitios, no está de más tomar precauciones con la cartera o con el material fotográfico.
Esta zona es uno de los mayores reclamos de la ciudad, aunque el ayuntamiento trata de ir reduciendo el número de escaparates donde las mujeres se muestran y ofrecen sus servicios.
Ante todo hay que ser respetuoso y no les gusta que se las filme o fotografíe.
Los escaparates son alquilados y hay una amplia oferta de lugares disponibles.
Además de los escaparates, el barrio esta repleto de pequeños negocios de artículos eróticos y de algunos locales con espectáculos en vivo.
También encontrareis innumerables Coffeeshops, lugares donde podréis probar drogas blandas.
En estos locales entraréis una carta de productos mayor que la de cualquier restaurante de comida.
Tienen una normativa un poco extraña: lo que compras, te lo debes fumar allí, no se puede fumar tabaco, no se sirven bebidas alcohólicas, te pueden pedir el DNI o pasaporte, no se admiten productos de ninguna clase de otros sitios.
Parece una incongruencia, no fumes, excepto lo que yo vendo.
Resulta curioso entrar en uno de estos locales, pero si no vas a fumar, no te pierdes nada.